miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA REINA DE LOS COLORES


Esta semana, después de la visita de Julio y María, hemos vuelto a contar el cuento de "LA REINA DE LOS COLORES" en varias ocasiones y a raíz de esto hemos hablado de los sentimientos, de la tristeza, la alegría, el miedo...

Ante la pregunta de CUÁNDO ESTAMOS CONTENTOS, un montón de manos se alzan para compartir esos pequeños momentos en los que nos invade la alegría. Alba Jiménez, parloteando sin parar nos dice que cuando estaba en su cumple en las bolitas y se pintaba la cara de princesa.
Isis afirma segura que ella está contenta cuando van sus abuelos a casa.
La feria debe ser un sitio muy divertido porque Alejandro está contento cuando va a la feria con sus hermanos, Paula cuando va con su primo Javi y su prima Candela y Francisco cuando su papá y su mamá lo llevan y lo suben al tren de la bruja y en caballos de verdad.
Fabián y Evi coinciden en que ellos estarán muy contentos cuando sea su cumpleaños.
Santi, después de pensarlo un ratito, nos dice que cuando está en el chiringuito y que van a poner un "pelotero" e invitará a sus amigos del cole a jugar.
Aunque la mamá de Héctor no se lo crea él se alegra y es feliz cuando juega a los coches y su mami lo llama y le da de comer. Igual le pasa a Malena que también disfruta jugando con su hermana.
A Helena le gusta cuando está con sus hermanos, con su tita y con su mamá y, además, cuando ponen un colchón hinchable, coincidiendo en esto con Miguel García.
Como véis los juegos son fundamentales si queremos ver a estos niños y niñas contentos, como debe ser: Miguel Ángel está contento cuando va a jugar a casa con sus juguetes y Paulino con sus coches, Marta con el ordenador y Ana cuando va a casa de su prima y juega con animales de peluche, cosa que le parece muy divertido. Antonio dice muy serio que él está contento cuando juega con su inseparable Alex en el patio.
Alba Antúnez está alegre cuando el abuelo le compra tarta de fresa y Clara, después de poner cara pensativa, nos dice que en la playa es donde ella está contenta (aunque yo creo que, afortunadamente, está contenta la mayor parte del tiempo y con su alegría contagia un poco a los demás).

Pero, no todo es alegría en la vida, ¿verdad?. Los propios niños reconocen que, en ocasiones, también están tristes, aunque confunden un poco tristeza con miedo. Por ejemplo, Santi se pone un poco triste cuando su mamá se va y se queda solo con papá. A Miguel Ángel, Antonio y Alba Antúnez eso de quedarse a solas y a oscuras parece que no les gusta mucho. Héctor, con cierto aire de víctima, nos dice que cuando se hace pupa y sangre se pone triste y llora. Alejandro, por otro lado, se acuerda de cuando se pilló el dedo con la puerta de la habitación de su hermano y Alba Jiménez de cuando su papá la tiró a la piscina y "la ahogó", aunque después recapacitó y reconoció que no la ahogó pero que el agua estaba fría.

Eso de hacernos daño no nos gusta nada y nos pone tristes a tod@s, incluida a Ana que no le gustó nada cuando su prima Alicia la tiró y le hizo daño. Igual le parece a Helena que menciona una vez que su hermano Domingo también "la ahogó" en la piscina y Clara otras veces en que su hermano le pega.

Menos mal que Paulino nunca está triste, ni Francisco, ni Julián (al menos eso dicen). Isis también opinaba que ella no se pone triste, pero de pronto recordó que sí, que se puso triste la primera vez que vino al cole, "cuando estábamos en la otra fila".

No se qué opinaréis, pero después de escuchar estas pequeñas reflexiones de los niños y niñas veo que lo que necesitan para ser felices es JUGAR Y ESTAR ACOMPAÑADOS DE SUS SERES QUERIDOS. De esta manera y tal como ellos dicen "se nos pone la cara chula, riéndonos de alegría" (Alba J.).


1 comentario:

  1. La alegria es contagiosa y estos niños han demostrado con sus explicaciones que con poco y con lo más básico,que es la familia y amigos se puede ser feliz,los adultos deberiamos de aprender muchas cosas de ellos.Gracias por este bloc por el cual estamos al día de todo lo que aprenden y podemos comentar con nuestros hijos.Un saludo Miriam.

    ResponderEliminar