Hace un tiempo apareció en la clase de los niños y niñas del maestro Luis una cajita... ¿qué habrá dentro?, pensaban. Cual fue su sorpresa cuando la abrieron y encontraron dentro a una prima de Isabela, la ranita de su clase. Después de reflexionar un rato concluyeron que seguramente esa ranita era para nuestra clase y con mucha emoción nos la trajeron. Estuvimos un rato pensando que nombre le íbamos a poner, hasta que nos decidimos por Pepita.
Pero, resulta, que la ranita no venía sola, no, en la misma caja había una mantita y dentro de esa mantita un libro cuidadosamente envuelto. L@s niñ@s mayores nos explicaron que la ranita hacia "magia" y que, de vez en cuando, traía un libro que había que cuidar y mimar mucho (igual que todos los demás libros), ya que si no Pepita se pondría muy, muy triste...
Desde entonces, Pepita nos sorprende con cuentos y otras cosas (un día trajo monedas de oro y chocolate que nos regalaba el rey de un cuento) y todos los días estamos deseando despertarla para ver lo que nos trae, eso sí... sabemos que hay que hacerlo con mucho cuidado ...flojito...flojito...para que no se asuste. Sshh!
Vuestra prima, la ranita JUANITA, os manda un abrazo ENORME desde Brenes (Sevilla).
ResponderEliminarQuién sabe, a lo mejor algún día estas ranas se conocen en persona...
SALUDOS.
La Seño Encarni se ha copiado de esta motivadora idea y a su clase llegó a semana pasada el ratón Tom, llegó de Suecia, es azul, suave y pequeñito.Sigue la misma dinámica que la ranita. Gracias Elena por recordarme esta actividad. Seño Encarni y niño/as del Aula 3
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