Estábamos intentando llegar a un acuerdo sobre el "reparto de bienes" en clase. Yo decía que cuando acabe el curso me llevaré a Pepita conmigo y así cuando esté en otro colegio y abra la caja me acordaré de mis niños y niñas de Motril. A cambio Pascuala y la mariquita Juanita se pueden quedar en clase para que ellos cuando la vean se acuerden también un poquito de mí. Ante estas palabras Paula se ha levantado y ha dicho señalándose la cabeza: "Seño, a mí no me hace falta, yo lo tengo todo bien apuntado en mi cerebro para acordarme".
Enseguida Clara ha contestado con la mano en el pecho: "Pues yo lo tengo apuntado en otro sitio, en el corazón."
¿ES O NO ES PARA QUEDARSE SIN PALABRAS?
Como orgulloso y emocionado padre de una de las pequeñas poetisas, lo que me sale decir es que quien siembra vientos, recoge tempestades, de besos y abrazos en este caso. Muchas gracias Seño. Que sigas haciéndolo igual de bien, porque a la vista están los resultados. Muchos besos y mucha suerte, desde donde te tiene mi niña guardada.
ResponderEliminar